LA
ENFERMEDAD DEL CARTÍLAGO ARTICULAR (CONDROMALACIA)
El cartílago articular es la cubierta que evita el roce entre huesos, amortigua la fricción y la carga y permite el deslizamiento entre las superficies móviles de los huesos en las articulaciones. Las articulaciones de carga como rodillas, tobillos, caderas, etc, son sometidas constantemente a carga, fricción y deslizamiento, por lo que la integridad del cartílago y los estabilizadores de la articulación juegan un papel preponderante en el desgaste normal de estas estructuras.
La
afectación del cartílago en la articulación es un padecimiento muy frecuente,
que puede presentarse en cualquier etapa de la vida, predominantemente en
jóvenes que practican deportes con mucha intensidad y en personas mayores por
uso o sobrecarga.
La
enfermedad mas frecuente se denomina CONDROMALACIA, pero hay otras enfermedades
que también afectan al cartílago articular.
La
condromalacia puede tener una gran diversidad de causas, agudas o crónicas,
traumáticas, degenerativas, mecánicas, metabólicas o ser secundaria a otro
trastorno o enfermedad, p. Ej. Gota, artritis, etc.
La evolución y sintomatología de la enfermedad depende de su origen.
El cartílago
en la etapa inicial se reblandece debido al edema (grado I), posteriormente se
“deshilacha” (grado II), luego se fisura o agrieta (grado III) Si la enfermedad
no se detiene, se producen ulceraciones que descubren al hueso, desprendiendo
parte del cartílago (grado IV) y finalmente se afecta el hueso debajo del
cartílago (grado V), en donde la enfermedad es irreversible.
Generalmente
los síntomas iniciales son sensación de “chasquido” durante la movilidad o en
esfuerzos como subir o bajar escaleras, dolor leve, moderado o severo,
dependiendo de la actividad realizada, aumento de volumen de la articulación,
limitación para ciertas actividades de forma progresiva y en condiciones
severas, limitación de movilidad y marcha.
El
diagnóstico, además del interrogatorio de los síntomas, se basa en la
exploración física durante la consulta médica. Estudios complementarios como
rayos X, resonancia magnética (cuando está indicada) y laboratorio, ayudarán a
precisar el origen de la enfermedad
Dependiendo
del origen y de la etapa de la enfermedad será el tratamiento.
En la etapa
inicial, grado I y II, el reposo y disminución de esfuerzos generalmente
limitan la enfermedad. Se incluyen protectores de cartílago de largo plazo y
antiinflamatorios. Una vez eliminado el dolor, se indica ejercicio específico,
que va encaminado a equilibrar la fuerza de los músculos de enfrente en el
muslo.
En etapas
grado III o mas, el tratamiento indicado es con cirugía. Frecuentemente se
resuelven los problemas del cartílago con cirugía mínimo invasiva o
artroscopia, pero si existen otras razones como mala alineación, mecánicas o
anatómicas, se hará el tratamiento específico para cada situación.
Estos otros
tratamientos incluyen posibilidades como realineación del eje, reparación de
los ligamentos rotulianos, injerto de hueso y cartílago (taquetes óseos), etc.
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artroscópica, reemplazos articulares y cirugía asistida por computadora, puede
consultar www.rodillayhombro.com y www.ortopediaytrauma.com
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