lunes, 23 de septiembre de 2013

MANGO ROTADOR.


El mango rotador se forma de cuatro músculos y sus tendondes, los cuales se combinan para formar una "cubierta" en la cabeza del húmero (en el hombro). Estos músculos se originan en la escápula o paleta (omoplato) y juntos forman una unidad tendinosa en el hombro.
Los tendones son: supraespinoso, infraesponoso, redondo menor y subescapular.
El mango rotador ayuda a la separación y rotación del brazo y a estabilizar la cabezaa del húmero en la articulación.

Vista artroscopica del mango rotador (parte superior y al fondo)

La mayoría de las lesiones del mango rotador ocurren en el tendón del supraespinoso, pero se pueden afectar también el resto de los tendones.
Las actividades intensas de carga o repetidas por encima del la cabeza como pintar, trabajos de la construcción, natación, tenis, beisbol, etc. pueden predisponer a la lesión del mango rotador de forma crónica. Traumatismos agudos con caída sobre el brazo o el codo y esfuerzos súbitos de carga también pueden producir lesiones en el mango rotador.

Vista artroscópica de una lesión extensa del mango rotador



Lo síntomas pueden incluir dolor, crepitación intensa en movimientos rotatorios, limitación progresiva de movilidad y para actividades de carga minima o moderada. Característicamente, las lesiones crónicas de mango rotador despiertan al paciente durante el sueño.
El diagnóstico principalmente se base en los síntomas y la exploración física. Se recomienda hacer estudios comparativos de hombro en reposo y en separación del brazo, así como resonancia magnética o artroscopia diagnóstica de oficina. Nos es poco util el ultrasonido, pero hay quien lo indica.


Resonancia magnética de hombro en dos posiciones, con lesión del mango rotador

Algunas lesiones evolucionan muy bien con reposo, antiinflamatorios, rehabilitación dirigida y limitación de las actividades del hombro. A veces hay que infiltrar el hombro con un esteroide y anestésico para quitar el dolor intenso y limitar la inflamación persistente.
Si el tratamiento conservador ha fallado, puede ser recomendable la cirugía, que consiste en insertar nuevamente el tendón o tendones rotos a su sitio original en el hueso. Esta cirugía habitualamente es mediante artroscopia o mínima invasión, por lo que la recuperación es mas rápida y menos dolorosa.


Aspecto radiográfico de la reparación artroscópica del mango con una ancla metálica y del labrum con una mas pequeña.

La rehabilitación se inicia de forma temprano y los ejercicios dependen de las caracterísitcas de la lesión y la forma de reparación, por lo que la indicación del cirujano es la mejor guía para el rehabilitador. No deje de visitar www.rodillayhombro.com