viernes, 16 de agosto de 2013

MENISCOS



Los meniscos son estructuras de cartílago especializado, que tienen función de amortiguamiento de las cargas entre el fémur y la tibia. Además hacen que estas superficies tengan mayor congruencia y mayor contacto en todo el rango de movilidad de la rodilla. 

Son dos meniscos en cada rodilla y tienen forma semilunar. Su base se encuentra inserta en la cápsula articular y tienen un borde libre hacia la articulación, que permite el acomodamiento de estos en los movimientos de flexión, extensión y rotaciones de rodilla.



Las lesiones del menisco son las mas conocidas, siendo el menisco interno en su parte posterior la zona mas frecuentemente dañada.
Existen diversos tipos de lesión, pero se pueden dividir básicamente en desgarros, roturas o fracturas traumáticas y lesiones degenerativas.
Las lesiones traumáticas ocurren por mecanismos de compresión y rotación de la rodilla, generalmente con el pie fijo, que generalmente es un mecanismo indirecto de lesión, producido por una fuerza desmedida.


Las lesiones degenerativas ocurren por sobre uso, sobre carga o micro traumas repetidos. Son frecuentes en procesos inflamatorios crónicos como artritis reumatoide, gota, osteoartritis, etc. y esto es debido a la fragilidad que ocasionan estas enfermedades en su estructura.

El tratamiento de las lesiones de menisco es muy diversa y este depende de la configuración, extensión y localización de la lesión, pero la finalidad consiste en conservar la mayor cantidad de tejido meniscal sano, regularizando su superficie o estabilizandolo con suturas, implantes como dardos o arpones.

En ocasiones no es posible reparar al menisco y lo que queda es regularizarlo, quitando la zona dañada, pero siempre tratando de conservar la mayor parte del tejido meniscal sano, ya que sin este, la articulación inicia un proceso degenerativo por sobre carga.


Podrás encontrar mas información en www.rodillayhombro.com